Comprendiendo nuestras Dimensiones Sutiles

Algunas ideas sobre El Espíritu, la Energía y nuestro Cuerpo Físico

SABIDURÍA ESPIRITUAL DE LOS CHAKRAS

Paulina Heyck

3/12/20236 min read

En el capítulo anterior te compartí algunos principios universales que te ayudan a comprender un poco más la naturaleza de los Chakras.

Quisiera profundizar en algunas de estas ideas, hablarte de las distintas dimensiones de nuestro Ser, y en especial, de aquellas a las que “pertenecen” los Chakras.

Los Chakras hacen parte de nuestra dimensión sutil-energética.

No los percibimos con nuestros sentidos físicos, ni estos pueden ser registrados por scanners, radiografías, ecografías, etc., del mismo modo que el contenido y el significado profundo de nuestros pensamientos, sentimientos, temores, ilusiones y sueños tampoco pueden ser captados por estos, a pesar de que los experimentamos con total certeza.  

Al igual que todo en el Universo, somos mucho más que la manifestación física.

Según conocimientos metafísicos muy profundos, nuestra condición humana supone 7 dimensiones que se interpenetran entre sí, cada una de las cuales se expresa en una frecuencia vibratoria distinta.

Podemos agrupar estas dimensiones en 3 grandes planos en nuestro Ser:

Conciencia - Espíritu

Energía

y Cuerpo Físico

Cada una de ellas se encuentra en un continuun vibracional, en el que las frecuencias más elevadas corresponden al plano de la Conciencia absoluta, las intermedias al Plano Energético y las de más lenta vibración al Plano Fisico.

Y a diferencia del Plano Físico, cuya existencia nos es evidente a través de los sentidos físicos o con ayuda de tecnologías, los Planos de la Conciencia y la Energía, al tener frecuencias vibratorias por fuera del rango perceptual de nuestros sentidos físicos, solo nos son cognoscibles con sentidos sutiles, aún en estado latente en la mayoría de las personas.

Ahora bien, en la realidad última,

- Somos Conciencia -,

tal como nos dice una enseñanza espiritual en la que coinciden distintas tradidiciones espirituales.

Pero la Conciencia se hace densa y se manifiesta en Energía y en un Cuerpo Físico para cumplir con ciertos propósitos superiores.

Todo procede, tiene una Causa y un Propósito en el Plano de la Conciencia absoluta.

La Energía y la Materia, por su parte, no son absolutos, sino que están supeditados al Plano de la Conciencia, que incluso, en algunas tradiciones espirituales, recibe el nombre de "Plano Causal".

Miremos ahora estos tres Planos de Realidad.

La Conciencia

Es nuestro nivel de realidad más sutil y elevado, el Espíritu, la chispa o esencia divina que se manifiesta individualmente como nuestro Ser, de una forma única e irrepetible en el Universo.

El manantial conectado con la fuente infinita de amor, sabiduría, paz y dicha, que trasciende a toda idea y limitación de tiempo y espacio.

Aquella parte de nosotros que permanece, que nos mantiene integrado/as como unidades de conciencia, que ha existido antes de esta vida y que seguirá existiendo luego de ella.

El testigo, la conciencia no local que se evidencia en miles de experiencias cercanas a la muerte y en otras muchas en las que el cerebro se encuentra apagado, y sin embargo, la conciencia parece aún más extendida.

Podemos hablar de la Conciencia como

Nuestro "Ser Superior",

aquella parte que nos eleva e impele a obrar de la manera más hermosa, buena y verdadera en cada circunstancia.

Aquella dimensión trascendente que nos trae a la vida con un Propósito sagrado para contribuir con el gran Plan Cósmico y que se encuentra conectada con el Todo y con todos.

Cuando hemos alcanzado un nivel elevado de evolución espiritual, la Conciencia se encuentra despierta la mayor parte del tiempo, y obramos de acuerdo con nuestro Plan Divino y la armonía universal.

Nuestro Plano Energético

Es el puente entre el Espíritu y nuestro Cuerpo, de naturaleza también sutil, pero menos sutil que el Plano Espiritual.

Y aunque no es percibido por los sentidos físicos, su actividad electro-magnética si puede ser registrada en ciertos equipos de diagnóstico e investigación.

En este plano encontramos distintas dimensiones o subplanos, pero te hablaré de dos grandes aspectos de nuestro Ser que se encuentran en este nivel:

El mundo de las emociones, los deseos y los pensamientos, que también podemos conocer como

Nuestro Plano Psíquico o Psicológico

Corresponden a éste todas aquellas vivencias subjetivas e íntimas llenas de significado que experimentamos de manera consciente o inconsciente en nuestro Ser y que, aunque se relacionan con una serie de procesos eléctricos y bioquímicos de nuestro cuerpo, no son fenómenos locales ni materiales que puedan ser extraídos en una cirugía o identificados en imágenes diagnósticas.

A este “Universo” o plano de realidades sutiles se les llama Kamamanas” en algunas sabidurías espirituales, así como el Plano Astral, relacionado con las emociones, los sueños y los deseos, y el Plano de Manas, o de la mente.

Estas experiencias manifiestan también diversidad en su nivel vibratorio.

De esta manera, si son de carácter elevado, puro y luminoso, - intermedio -, o por el contrario, bajo, mundano u oscuro, se “encuentran” por resonancia en un nivel de

“Manas Superior, Medio o Inferior”,

o

de “Alto, Medio o Bajo Astral”.

Y si bien los sentidos físicos no están diseñados para captar estas vibraciones,

a través de sentidos sutiles que los seres humanos poseemos también - algunos de estos en estado latente, otros más desarrollados - si podemos captarlas, justamente a través de ciertos Chakras

y en especial, a través del Chakra del Corazón, el Centro Eletromagnético más poderoso de nuestro cuerpo.

 

El Doble Etérico o Cuerpo Bioenergético

Hace parte también de este plano energético, la estructura sutil y dinámica con base en la cual se forma nuestro cuerpo físico. Y si bien esta estructura energética conforma un tejido a través de todo nuestro cuerpo por el que fluye la vida misma o energía vital, llamada según la cultura "prana", "chi", "hara"... , tejido bioenergético que estudia, por ejemplo, la Medicina Tradicional China,

hay en ella 7 centros especiales:

Los Chakras,

Vórtices de energía, en torno a 7 puntos centrales a lo largo de nuestra columna vertebral, que conectan las distintas dimensiones de nuestro Ser.

En ellos nos detendremos próximamente.

Nuestro Cuerpo Físico

Es el plano más denso de nuestro Ser, la manifestación física, el vehículo en el cual la Esencia divina se expresa en esta realidad física para adquirir experiencia y cumplir con un propósito de vida de acuerdo con el Plan Cósmico.

Este plano se manifiesta a la vez en distintos niveles, desde el más denso como nuestra parte sólida, hasta otros más sutiles como el estado líquido, gaseoso y plasmático. Del mismo modo, se manifiestan aquí, millones de fenómenos y procesos que hacen posible nuestra vida.

Y en este punto es importante diferenciar los niveles

Pensemos en el siguiente ejemplo:

Si bien los fenómenos bioquímicos que suceden en nuestros cuerpos están relacionados con los estados emocionales que experimentamos,

como la disminución en los niveles de serotonina o dopamina, y el aumento en la producción de cortisol con estrés, ansiedad y depresión,

NO por ello podemos comprender desde este nivel físico,

el significado profundo que tienen ciertas situaciones de nuestras vidas

y que nos están generando este sufrimiento emocional

El significado profundo de nuestras experiencias es de naturaleza sutil,

constituye su esencia y

no puede ser develado ni comprendido de manera física.

Ya que hemos hablado de algunos principios universales

y de las distintas dimensiones de nuestro Ser,

en el próximo capítulo tendremos muchos más elementos para comprender

la naturaleza sutil de los Chakras,

su conexión con cada una de los aspectos de nuestra condición humana

y su papel en nuestra evolución..

Agradezco y honro a mis maestros espirituales,

especialmente a Annie Besant, Alice Bailey y el Maestro Tibetano,

cuyas profundas enseñanzas he intentado transmitir de una manera sencilla aquí.